¿QUIÉNES SON LOS JUDÍOS?
- Frederick Guttmann
- 12 may
- 21 Min. de lectura
¿QUÉ ES EL JUDAÍSMO Y QUÉ ES SER JUDÍO?
¿Qué significa esta palabra?
Judaísmo es una palabra en parte como metonimia de dos cosas diferentes, pero la etimología del nombre procede tanto del vocablo hebreo 'Yadah' (alabanza), como de 'Yidá' (unión). Antiguamente, el pueblo de Israel se componía de 12 tribus (aprox. desde el 1.9o0 a. C.), una de ellas Yhudah (Judá). Estas 12 tribus derivaron de los 12 hijos varones de Yzjak (Isaac), nieto del patriarca Abraham. Tras el cautiverio asirio (año 722 a. C.) el contexto de la identidad y naturaleza hebrea se remitió prácticamente sólo a los judíos (la tribu de Yhudah), que fueron la mayoría de los que no fueron llevados a Asiria porque conformaban la parte sur tras la división del reino de Israel (año 931 a. C.), separación acaecida pocos años después de la muerte del rey Salomón (cuando hereda el trono su hijo Roboam).
La tribu de Yhudah (Judá) no se encargaba de asuntos litúrgicos, eso era tarea de los levitas. No obstante, cuando los romanos nos echaron de Yhudeah en el 135 d. C., ya no había templo para realizar sacrificios, por lo que el corazón de la parte ceremonial quedó en cada familia y sinagoga. Progresivamente la comunión entre levitas y judíos fue desapareciendo debido a las complejidades de estar en el exilio, y finalmente cada judío quedó – igual que los de las otras tribus – a merced de practicar, o tratar de practicar, la Torah (la instrucción que constituye los 5 primeros libros de la llamada Biblia) en la medida de lo posible.
Todo esto, desde el cautiverio del reino del norte por parte de los asirios, hizo que la palabra ‘iehudí’ (judío) no solo designase al descendiente de Yhudah, sino al que identificaba el estilo de vida y observancias del pueblo hebreo en relación a la Torah recibida por Mashah (Moisés). Así, desde el cautiverio, inició un proceso de fractura y desestabilización del pueblo hebreo israelita (de Noé viene Sem, de Sem (los semitas) Heber (los hebreos), de Heber el linaje de Teraj, el padre de Abraham (abuelo de Ytzjak, quien luego es llamado 'Israel')). Esto empeoró cuando los babilonios nos deportaron en el 586 a. C. En tiempos de Zorobabel y Esdras se trató de volver a consolidar la identidad y corazón de la naturaleza “judía”, ya siendo común que la mayoría de profetas eran de ascendencia judía (de la tribu de Yhudah). Así, ya no solo estaba la observancia de la Torah de Moisés, sino las palabras de los nebiím (profetas) como estructura de código de valores del pueblo.
Movimientos religiosos y asuntos raciales
Desde el periodo asmoneo (tras la guerra de los judíos contra los helenos seléucidas), emergieron diferentes sectas, de las cuales habrán oído hablar de las más predominantes, como eran la de los seguidores de Sadok (saduceos), los literalistas parusim o farisim (fariseos), los esenios o los zelotes. Los escribanos tenían también ciertas posturas, unos mayoritariamente comulgando con fariseos y otros con saduceos. Los que no estaban de acuerdo con estos eran una gran mayoría, pero entre ellos desatacaron los que prefirieron aislarse y permanecer en cuevas en el Qumran, que fueron conocidos en griego como essenoi (esenios). Contrarios a ellos estaban grupos como los zelotes, que promulgaban la lucha armada como método para restaurar la liberta de Yhudeah ante la ocupación romana. Fariseos y saduceos discrepaban enormemente en sus interpretaciones de la Torah y de los profetas, siendo los fariseos muy literales en sus interpretaciones, mientras los seguidores de Sadok lo veían todo más “espiritual”. Aunque esto lo compartían con los esenios, los saduceos no querían abandonar la política, queriendo imponer su filosofía en contraposición al posible monopolio de la filosofía farisea. Había más grupos, pero estos eran los más predominantes, en especial porque sus líderes eran importantes aristócratas y ricos de la época, en gran parte con ciertos aliados en el Senado Romano y miembros del sacerdocio, como pasaba con la dinastía herodiana, que no era judía, sino en gran medida samaritana.
Durante el periodo de desarrollo de los judíos [raciales] a lo largo del mundo tras el exilio (año 135 d. C., cuando los romanos expulsaron a los judíos de su tierra), se formaron diversas escuelas de pensamiento. Muchos siguieron literalmente lo que pudieron de la Torah y los profetas, como los caraítas. Otros, de la misma corriente de los fariseos, formaron sistemas filosóficos en Yerushalim (Jerusalén) y Babel (Babilonia) como midrashim que conformaron como el Talmud. Uno es el de Yerushalim y otro el de Babel, pero poseen muchas semejanzas, al tiempo que ha servido como punto de partida para estas mayorías religiosas más radicales a partir del siglo V d. C.
En Europa, debido a la migración kazara entre los siglos V y VIII d. C., se creó una mezcla entre judíos raciales del este de Europa con dichos inmigrantes, que adoptaron las prácticas judías para no aceptar ni las católicas ni las musulmanas. Este grupo mixto se conoce como ashkenazi (del bíblico Ashkenaz, hijo de Gómer, hijo de Jafet, hijo de Noé, pues representa la población descendiente suya que pobló el sur y este de Europa tras el Diluvio). En el siglo VII d. C., se dice que ciertos mongoles habrían llegado a las regiones entre el Caspio y el mar Negro y se habrían asentado ahí, llamados Kazaros (o jázares), aunque una versión más extendida atribuye su origen a turcos. En el siglo VIII d. C., huyendo de la imposición religiosa habrían migrado al norte y al oeste, ocupando la actual Ucrania y luego otras partes de Europa del este. Sus creencias incluían la adopción de la “fe” judía mezclada con todas las demás corrientes de alrededor. Posteriormente se les atribuye ser parte de las tribus ashkenazis y ser los padres del sionismo político, y dicha leyenda asumiría otra variante de la cada vez menos "pura" sangre judía (ya que por miles de años todas las tribus de Israel se han mezclado con el resto del mundo).
Los judíos que mayormente mantuvieron su naturaleza en grupos grandes fueron los que se habían radicado en la península “ibérica” (posiblemente en zonas que ya habrían tenido antiguas colonias hebreas, lo cual podría correlacionarse con el sonido de la Iberia, o sea, 'iberim' (o en pronunciación hebrea 'ibrim'), que en dicha lengua significa "hebreos"), llamados sefardim (en hebreo, España se denomina ‘Sfarad’), y en cierta medida los de otras partes de países que fueron ocupados por los musulmanes, que son judíos conocidos por ellos en árabe como magrebíes (en hebreo les llamamos ‘mizraim’, en relación a la influencia egipcia). Se considera que, de los 13 millones de judíos actuales, el 10% son sefardíes, el 30% mizraim, y el 53% ashkenazim, siendo el otro 7% de otras minorías judías. Esto es en el ámbito racial, pese a que los kazaros no hay constancia que sean de ascendencia hebrea, habiendo con los ashkenazis una posterior mezcla racial y predominio religioso (se suele decir que de ahí proceden la mayoría de sectas ultraortodoxas, o 'haredim'). Algunos antijudíos nos llaman “camitas” o “jázaros”, por tendencias populares y leyendas urbanas que proliferan en redes sociales. Jázaro es de Kazar (los kazaros), a veces confundidos con los jasirím (puercos, cerdos, marranos) que es como unos judíos llaman a los otros judíos que negaron sus raíces para evitar la persecución, torturas y oprobios de la Inquisición en Europa (en hebreo, cerdo se dice 'jazir').
Los hijos de Noé
Por su parte, "camita" es la deformación del vocablo hebreo plural 'jamim', de ‘Jam’ (Cam), el nombre de un pueblo de donde vinieron los egipcios de las dinastías posteriores a Menes I y los cananeos. Se puede confundir con el uso de KM (Kazarian Masons), en referencia a pseudo-judíos que serían quienes se creen que el planeta es suyo, y donde se puede señalar a familias como Rothschild y Rockefeller (incluso a otros como Morgan o Soros). Normalmente a esta gente se la llama mejor ‘criptojudíos’, pues ni siquiera es posible probar que realmente sean judíos raciales, y notoriamente nada tienen de judíos religiosos, y sería un error decir que representan a “los judíos” (sería tan absurdo como decir que las familias millonarias españolas Ortega, Del Pino Calvo-Sotelo o Entrecanales representan al pueblo español, a la raza peninsular o a la religión actual de la iberia). Por su parte, semitas son los hermanos de los camitas y jafetitas. Era el pueblo de donde provinieron los hebreos, los árabes (hijos de Ishmael, primogénito de Abraham) y los idumeos. Los jafetitas fueron los pobladores de todo el norte del Mediterráneo. Ellos fueron los 3 grupos étnicos que habría poblado esas regiones del mundo tras el famoso Diluvio (el incidente en el que asimismo se habría hundido la Atlántida).
Sectas judaicas
Durante la Edad Media fueron emergiendo diversos grupos filosóficos del “judaísmo”, y en el último siglo han aumentado. Los que actualmente son más predominantes son los judíos Ortodoxos, los Reformistas, los Conservadores, los Progresistas y los Reconstruccionistas. Entre los más destacados se hallan las sectas derivadas de los Ortodoxos, llamadas Haredim (ustedes posiblemente los conozcan como los “ultra-ortodoxos”), donde destacan mayormente la secta de los jasidim. Esta es la vertiente más radical y obsesiva de ellos, y la más problemática (de hecho, no son del agrado de la mayoría de israelíes debido a su radicalismo y monopolio político y financiero), al tiempo que la más influyente en la política del partido Likum (el que apoya a Netanyahu). Los ortodoxos no se centran primeramente en la Torah sino en el Talmud, en especial en la Halajáh (ley judía estructurada con base al Talmud, la ley rabínica y la Torah escrita y oral). Y aparte de los haredim, los ortodoxos tienen otros grupos predominantes como son los Judíos Ortodoxos Modernos y los Sionistas Religiosos, muy conectados con el sionismo político (pensamiento político que propone la toma de toda la antigua región de Israel, si hace falta, por el uso de la fuerza).
Diferencia entre judío racial y judío religioso
No todos los judíos [raciales] practicamos esto llamado “judaísmo”. Hay judíos [raciales] ateos, laicos, semi-practicantes, budistas, musulmanes, cristianos, hindúes, etc.
Si bien, muchos conceptos del llamado judaísmo no son prácticas que se hubiesen llevado a cabo hace miles de años en la tierra de Israel. En la mayoría de los casos, muchos conceptos son formas de llevar a la actualidad parámetros que estaban establecidos en la Torah (el llamado Pentateuco). Al no haber templo, no hay prácticas litúrgicas ni sacrificios como era hasta hace casi 2.000 años. Del mismo modo, las leyes actuales en Israel no se basan en la Halajáh ni en la Torah, sino en una mezcla entre derecho consuetudinario y Ley Común, siguiendo el Derecho Internacional. Mientras las prácticas “judáicas” no violen principios de derecho internacional, estos dos elementos no entran en conflicto. Si bien, desde el punto de vista cultural, los ciudadanos suelen respetar conceptos generales de la Torah, como son las fiestas solemnes, empezando por el Shabat, o la no ingesta de cerdo. Desde la fundación del Estado de Israel, se ha buscado una armonía entre el Derecho Común y la Halajáh, cual es uno de los tópicos de mayor debate entre la comunidad religiosa y el Tribunal Supremo.
Religión monolatrista
Existe también la creencia popular en el mundo no judío, de que el judaísmo es una religión “monoteísta”. Esto no es correcto. Ni lo es ni ha sido nunca, ni entre judíos, ni entre israelitas, ni entre hebreos. Siempre su sistema de creencias partió del monolatrismo, es decir, la creencia en muchos dioses, pero el servicio a uno solo. Nunca se negó la existencia de otros dioses, mas, únicamente a Yahveh se debía servir y honrar, entendiéndolo a Él como superior a todos los demás dioses. Esta idea existe hasta hoy, considerando muchos que los gigantes de la antigüedad y dioses falsos fueron hijos de ángeles caídos y humanas.
Sionismo y sionismo político
¿Qué es el sionismo? La palabra procede originalmente del vocablo hebreo ‘Tzion’, relativa al punto central que representa la cima del monte Moria, donde fue edificado el templo de Yerushalim, primero por orden del rey Salomón, y posteriormente su reconstrucción dirigida por Zorobabel. Se empezó a utilizar en Europa como concepto relacionado con la idea del regreso de los judíos a su tierra por iniciativa del visionario judío austrohúngaro Theodor Hertzl. Debido a la propaganda jesuita iniciada desde 1870 contra los judíos, lentamente el concepto pasó a asociarse a las agendas globalistas conectadas con los “sionistas políticos”. Así, cuando un teórico de la conspiración se refiere a los “sionistas”, en realidad se refiere a los ‘sionistas políticos’, no a los judíos que desean regresar a su tierra (sionismo). Estrictamente, el uso de la palabra “sionismo” en estos términos “conspirativos” es totalmente equivocada. Cualquier persona que considera que los hebreos merecen regresar a su tierra, y que esa tierra está estructurada tal como dispone la Tanak (Antiguo Testamento), es sionista. Las agendas que pretenden usar este argumento como excusa para fines totalitarios, corporativos, políticos, monopolistas, tiránicos, absolutistas, ilegítimos, ilegales, injustos o satánicos, no son el sionismo de la mayoría, sino el sionismo político de una pequeña minoría, primeramente dimanada de oligarquías, sectas judaicas, políticos, banqueros, francmasones, cabalistas esotéricos y otras ramas radicalistas que sirven a los intereses del Illuminati, el Vaticano y la Nobleza Negra. Pero, evidentemente, no todos los judíos son buenos – ni todos malos -, ni todos los israelitas, ni todos los sionistas, como no lo son todos los negros, ni asiáticos, ni europeos, ni hombres, ni mujeres, ni latinos ni indios, ni religiones u otra raza, porque el ser “bueno” o “malo”, no depende de una raza, sexo, religión, edad o época. Aquí puedes ver un poco el aspecto ambivalente o dual del concepto del sionismo, más de carácter político: https://www.frederickguttmann.com/forum/geopolitica/los-protocolos-de-los-sabios-de-sion.
Judeofobia y ateísmo
¿Es por esto qué hay muchas personas que pareciese que odiasen a los judíos y/o a los israelíes? El ego siempre busca chivos expiatorios para buscar fuera de sí la responsabilidad sobre los “males” del mundo. Si dijeses que son “negros”, sonaría a racismo, pero a lo largo de la historia, usar la referencia a los “judíos” a resultado una vía socialmente aceptada por muchos para encontrar ese “enemigo” responsable de los problemas, y el criminal que se halla detrás de todo complot mundial. Cuando se dice que hay un conflicto en África entre tribus, o una masacre contra los kurdos, los albaneses o los yemeníes, pareciese que la sociedad fuese inmune a sus tragedias, mas cuando hay un “judío” o “israelí” implicado, emergen hasta los que se definía como “políticamente neutrales” o “anti-política”. ¿Por qué concretamente tienen que ser estas personas el objeto del ataque, y no los chinos, los mejicanos o los australianos? La razón descansa en la idea que tienen de los “judíos” y de los “israelitas” aquellos que lanzan el grito al cielo y montan todo tipo de campañas contra este grupo étnico (mayoría que ni siquiera sabe la diferencia entre judío religioso y judío racial, o entre judío, israelí, hebreo o sionista).
Tanto lo “judío” como “israelí” se asocia a la llamada Biblia, y, por extensión, al dios mencionado en dicha literatura antigua hebrea. El pensar que hay un “pueblo elegido” por el “Dios Supremo”, causa envidia y celos en muchas personas. ¿Quiénes apoyan, por el contrario, a este grupo étnico? Los llamados “cristianos”. Precisamente porque ven las cosas de manera inversa, idealizando a otros seres humanos. Además, la llamada “Biblia” y el dios del que hablan se vinculan a los principales dogmas y doctrinas de las religiones cristianas, las cuales se hallan en un progresivo declive, en una apostasía hacia todo lo relativo a la “religión” en la visión occidental. Y algo semejante ocurre con el islam, que tiene raíces en la cultura hebrea (baste ver la propia conexión del Quran - o "Corán" - con la llamada Biblia). De esta manera, atacar a un “judío” o “israelí” simboliza para el subconsciente lo mismo que agredir la religión cristiana, cuyas ideas son ampliamente aborrecidas por millones de personas. En esencia, el ataque a toda cosa relacionada con dicho pueblo y su literatura, es una herramienta “ateísta” indirecta contra la figura de la religión cristiana, que es la predominante en los países occidentales, donde mayor apostasía se observa. Pero esta tendencia no nace con la actual apostasía, ya que se viene observando por más de 100 años en la mayoría de países musulmanes, derivando ahí, como en muchas partes del planeta, del seno de diversas teorías de la conspiración. Ha sido alimentada por una creencia en un presunto plan ideado por ciertas familias “judías” para que dicho pueblo se hiciese amo del mundo.
El fraude de los tales "Protocolos" de Sion
Esta idea conspirativa dimanó de una obra fraudulenta llamada ‘Los Protocolos de los Sabios de Sion’, que en realidad es una copia de una obra anterior, conocida como el Diálogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu, o la política de Maquiavelo en el siglo XIX, de Maurice Joly (donde se ataca de forma velada un supuesto complot de Napoleón III para dominar el mundo). ¿Quién habría motivado y financiado esto, y con qué finalidad? Durante siglos los jesuitas fueron considerados culpables de los principales complots y males en Europa, y la misma idea conspirativa giraba – en su caso, sí justificada – sobre ellos, así que idearon pasar esa “culpa” otros, y qué mejor que a quienes eran su principal amenaza: los judíos. Los jesuitas habían visto que la influencia de ciertos judíos en ciertas esferas de poder en Europa les podía eventualmente dar tal poder como para nuevamente quitar a los jesuitas de la posición que tenían, y derrocarles de su intento de conspiración global. Así, sobre 1870 escribieron dicha obra (los “Protocolos”) en Francia, y de ahí los enviaron a Rusia para fomentar los pogromos, y ser el caldo de cultivo de las ideas posteriores que usaría el nazismo en su limpieza racial (en pleno inicio de la Primera Aliyá, o regreso de los judíos a Tierra Santa). A partir de entonces, con un gran éxito, no se volvió a escuchar de rumores de complot que planeasen los jesuitas, y hasta el nombre ‘jesuita’ pasó a convertirse en algo poco conocido y mencionado. Ahora, cada vez que fuera necesario culpar a alguien de algún problema, nadie acusaría a los jesuitas, sino que el primero en ser carne de cañón sería un judío - como en los tiempos medievales, donde se usó el argumento de que eran “los asesinos del Señor” -, y hoy día sería el israelí.
"Los" judíos no mataron a Jesús
Cabe agregar que la idea de “judíos” como “asesinos” de Yeshua (Jesús de Nazaret), fue siempre promovida por la Iglesia Católica, por el mismo fin que los jesuitas: mantener el poder y evitar que los judíos algún día fuesen reconocidos como los auténticos poseedores de la administración de la “iglesia” del Cristo y maestros de sus Sagradas Escrituras. Esto no podía permitirse, y era esencial disociar la realidad histórica, arguyendo que “los” judíos asesinaron al cristo, pese a que, en realidad, fueron los romanos, aparte de que el papado siempre ha querido que su "santa" sede esté en Jerusalén (y les convendría que no existiesen los judíos también para tener carta blanca a esta agenda). Si realizamos un análisis por pormenorizado, encontraremos que la historia ofrece inequívoca evidencia de que “los” judíos, no solo no asesinaron a Yeshua, sino que el pueblo judío le amaba, y que quienes conspiraron para asesinarle fueron la aristocracia judía de la época junto con los principales sacerdotes del pueblo, que veían en Yeshua un peligro para su hegemonía. Por ello debieron realizar su complot en gran secreto y cuando la gente estaba distraída con el Pesaj (la Pascua judía), llegando incluso a sobornar a transeúntes para decir que Yeshua fuese asesinado. Sí, a gente que pasaba por ahí y no sabía quién era el reo – e incluso muchos que habrían sido puestos por los mismos miembros del Sanedrín para hacer tumulto -, pues estaba desfigurado de los golpes y bañado en sangre por los latigazos. Además, hablaban de un tal ‘Yeshua de Nazaret’, que es tan abstracto como decir hoy día ‘Eduardo de Almería’. Yeshua era un nombre común, y Nazaret una ciudad más con mucha gente, de la cual nadie tenía porque suponer nada en particular. En efecto, ese juicio sí fue un complot, pero a esa hora de la mañana pocos de la ciudad si quiera se habría enterado de lo que estaba ocurriendo, siendo, además, día festivo de la mayor importancia nacional. Pero si quieres conocer más sobre este punto en particular, te recomiendo mi publicación, ‘¿Por qué Prolifera el Antisemitismo?’: https://www.frederickguttmann.com/forum/geopolitica/por-que-prolifera-la-judeofobia
¿Clasismo racial?
¿Se creen los judíos mejores que otros pueblos? Es una pregunta muy relativa. Un judío racial da poca importancia a esta idea. Un judío religioso, dependiendo de la secta, la escuela de pensamiento filosófico y la filosofía del rabino que siga preferentemente, tendrá una manera más radical o literal de ver su naturaleza judía. A la verdad, la idea de "pueblo escogido", se entiende en el contexto de ser un "pueblo de sacerdotes", gente dedicada a la santidad, una nación consagrada a su dios, y en eso consistía la idea de "elegidos", o sea, fueron elegidos para serle una gente santa y dedicada a la espiritualidad y la búsqueda del conocimiento del dios IHVH (así consta en la Torah, e incluso de puño y letra del apóstol Shimon Kefa: 1ª Pedro 2:9). No es una idea de "pueblo de Dios" como mejor en naturaleza respecto de otras naciones, puesto que, a la final, todos descendemos de los mismos ancestros. Aparte, eso entraría en conflicto con la creencia popular de muchos occidentales, de que los judíos o israelíes (ciudadanos del Estado de Israel) se creen mejores que sus vecinos. Si bien, nuestros vecinos son nuestros primos (unos son descendientes de Esaú, hermano de Ytzjak; otros son descendientes de Ishmael, primer hijo de Abraham; otros son descendientes de Kam, hermano de Sem; otros son hebreos también, otros son israelitas que fueron llevados a Siria, otros judíos que se quedaron en Babilonia, y un largo etcétera).
Los operativos militares en Gaza
Eso lleva a la gran pregunta actual, ¿se dedican las FDI a matar niños? Se habla de una especie de "exterminio" racial de israelíes respecto de sus vecinos (extrañamente tras convivir por cerca de 100 años). Suelo toparme con el tipo de comentarios que dan a entender que uno de los mejores ejércitos del mundo, más avanzado, profesional y con el mejor servicio de inteligencia y tecnología, pareciera que tiene más interés en matar niños que en vencer a terroristas y rescatar secuestrados. Como que son ineptos y descuidados a la hora de planificar, pese a ser un país militar por naturaleza, y ser expertos en su campo. Falta que agreguen que tras matar infantes los raptan para usarlos en algún banquete o ritual satánico - como algunos mentalmente enfermos afirman en redes sociales -, o alguna invención más loca que las propuestas por los Aliados contra los nazis en los juicios de Núremberg. Con todo, es muy cierto que muchas sectas haredim (ultraortodoxas) no gustan de los gentiles, se creen mejores incluso que los demás judíos y hasta influyen en la política del país para sus propios beneficios, pero esto es el pan de cada día en la corrupción política y religiosa en todo el mundo y a lo largo de toda la historia - independientemente de raza o religión - no un fenómeno propio de los judíos. Según la fundación ‘Save the Children’, el 2% de la población infantil (26.000 niños) de Gaza ha sufrido heridas o han muerto desde el inicio de la ofensiva de las IDF en Gaza el 07 de octubre de 2003. Agrega, además, que 3.100 muertos serían menos de 5 años, registrado así hasta agosto de 2024. Más explícitamente, Unicef informó que al menos 14.000 niños habrían muerto en la guerra hasta la fecha, aunque el Comité sobre los Derechos del Niño sostiene que la cifra ha sido de 17.000 niños. Ahora viene la pregunta del millón de dólares… ¿Quién certifica esas cifras en medio de una zona de guerra? Y ¿por qué se habla tanto de niños muertos en Gaza y no de niños muertos en Ucrania, Bangladesh, Etiopia, Sudán, Yemen, Afganistán, Venezuela, Siria, Vietnam, Birmania…? O del índice exorbitado de secuestros de niños por todo el planeta. ¿Será porque no hay judíos de por medio a quiénes culpar?
Pero si es una guerra en África, ¿quién se atreve a culpar a un negro, sin quedar de racista? Mas si culpas a un judío, ¿quién fuera de Israel, Inglaterra, Argentina, la India o EE.UU., defendería su causa? Es el perfecto chivo expiatorio, en especial en los países donde el “judío” es el chivo expiatorio por excelencia como por siglos lo ha sido en Europa hasta la IIGM. Eso nos lleva de regreso a Gaza, donde quienes primeramente dan a los noticieros locales, nacionales e internacionales las “cifras” de víctimas son las autoridades locales, que son… adivina… Hamás. En otras palabras, sería como el ladrón del pueblo juzgando al vecino de ladrón, después aún de haberle robado. Quien no conoce la forma de pensar y actuar de Hamás o los chiítas en general, creerá que son honorables guerreros con códigos de combate y ética bélica, así que los llaman terroristas como mera propaganda para ofenderlos. Ellos son honorables en la lucha, no secuestran, no torturan, no usan escudos humanos, no coaccionan ni amenazan a su propia gente… son más espirituales que la Madre Teresa de Calcuta. Lo cierto es que deberían beatificarlos y elevarlos al grado de “santos” en el Vaticano.
El famoso Pallywood
Tienen fama bien conocida en toda la región por usar el “pallywood” (forma sarcástica que se le ha dado a este “Hollywood” palestino), pintando a niños con tinta roja, espolvoreándoles tierra encima y diciéndoles que griten y corran delante de las cámaras de los noticieros como víctimas de un tiroteo o explosión que ni a ha ocurrido en esa zona, o simplemente días después de los hechos. Son tan famosos por esto que ni Egipto les cree, ni Líbano, ni Jordania, ni otro vecino, y por eso no les ofrecen ayuda. ¿No lo sabías? Por supuesto, tú no eres de la zona, solo crees a los noticieros, y los noticieros le creen a la gente de la zona - aparte de hacer caso a quienes financian la cadena de televisión -, que es dirigida por el mismo grupo terrorista que atacó Israel. El Ministerio de Salud de Gaza, como pasa en cualquier lugar con gente de corte chií de la visión semejante a Hamás o Hezbolá, dirá a las ONG y medios de comunicación lo que “debe” decir, sea por odio infundido hacia Israel o por temor a las consecuencias de no hacerlo (porque amplia evidencia y testimonio hay de las cosas horrendas que Hamás le hace a su propia gente si no participa de sus agendas y montajes, o simplemente ni se sabe más del individuo, porque los secuestran y nadie les vuelve a ver). Los chiíes beligerantes, como la yihad, saben que los medios de comunicación son un arma más poderosa que las balas y los explosivos, y poner a Israel como un “asesino de niños” hará que el mundo les odie y se ponga en su contra incluso ignorando lo que Hamás, Hezbola y otros grupos semejantes le han hecho a niños, no solo israelíes, sino de ellos mismos, como a niños de otros países, etnias y religiones. Por eso no ves en las noticias que hablen de niños víctimas en otros eventos al rededor del mundo, aunque los haya por miles.
Solo piensa, ¿cómo es posible que caiga una bomba en un barrio y a los 5 minutos los noticieros den aviso de miles de muertes y niños víctimas, si están todos muertos o heridos? ¿Quién es el tonto que se acerca a una zona de explosión y derrumbe en el mismo instante en que todo se viene abajo y está en incendio y se pone a contar gente, debajo de los escombros y por derredor? Pero si es zona = significa que hay disparos y bombas... ¿quién es el estúpido que se pone a esquivarlas para contar víctimas? Y pasan horas, o hasta días hasta que el ataque pase a otra zona y se puedan empezar a realizar recuentos. ¿Crees que esto lo pueden calcular en 5 minutos? No sabes nada de guerras. En la IIGM tardaron años en saber cuántas personas murieron, pero parece que los sistemas de conteo en Gaza están al nivel más avanzado del mundo... deberían asesorar a la ONU, ¿no crees? Pero hay algo que tampoco sabes: cuando los servicios de inteligencia o las fuerzas de defensa de Israel van a llevar a cabo cualquier operativo, estudian al milímetro la zona donde van a atacar o intervenir. Estudian las víctimas que pudiese haber, revisan con sus satélites, sistemas de infrarrojos y espías, cuánta población civil hay y les envían aviso de que evacúen, ya que van a atacar. ¿Te imaginas a las tropas EE.UU. haciendo eso en Irak antes de haber entrado a reventar Bagdad? Así es como opera Israel, contrario a lo que te dicen en la televisión en tu país. Entonces, ¿cómo es que hay niños en esa zona? ¿Qué padre dejaría a sus hijos, a su familia, esposa, padres… en un lugar donde sabe que van a entrar ejércitos, tanques, bombardeos? ¿Qué harías tú? Pues ellos se van, pero en las salidas de las ciudades, barrios y pueblos los esperan las tropas de Hamás y los encañonan amenazándoles de que regresen, porque necesitan escudos humanos. Ese es el amor que ellos tienen por su gente, ¿pero quién clama por ellos? Es la misma gente que está en escuelas y hospitales que Hamás usa para esconderse, y los mismos a los que les quita el agua y el suministro eléctrico para decir que fue culpa de Israel, y el combustible, agua y comida que Israel les envía, se los roban y no dejan que lo utilicen. Sí, Israel trata de ayuda a los gazatíes que son usados como escudos humanos, pero Hamás no quiere eso: eso no debe aparecer en el siguiente telediario.
En fin, este es un artículo, no un libro, así que, si quieres juzgar a unos u otros, mejor visita esos lugares y a esas personas, porque el criterio que te de un noticiero es tan poco fiable como hasta peligroso (podrían influenciarte en inyectarte un arma biológica que supuestamente cura de una gripe, y un año después retractarse diciendo que resultó que, en efecto, era propaganda farmacéutica y un experimento que ha dañado a millones… ya sabes a lo que me refiero). Por cierto, plantéate, cómo esos “criminales” israelíes han burlado a la ONU y al gobierno etíope, y sacaron por mar con la ayuda de la marina a miles de etíopes de campos de refugiados y se los llevaron a Israel. O porqué de la otra parte “palestina” – conocida en español como Cisjordania – entran cerca de 500.000 personas al día a Israel para trabajar. Israel le da trabajo a millones de personas que son de otras razas, naciones y religiones, les da vivienda, ayudas del estado, oportunidades de desarrollo, e incluso interviene en diversos países - muchas veces en secreto -, en especial de África, mientras otros países hacen la vista gorda a los problemas de las demás naciones. De no ser por Israel, la yihad se habría ya saldado miles de víctimas por todo el mundo, ya que ellos han saboteado y frenado sus intentos de expandirse por el mundo y llevar su terror a tu propia casa. Si quieres saber por qué no ha avanzado el terrorismo islámico ha nivel mundial, pese a no faltarles el presupuesto e intenciones, acuérdate en Israel.
¿Quieres saber más de este tipo de temática?
a. Estas es la primera de 4 entrevistas que realicé con el programa de radio y redes sociales VOcultas para aclarar el asunto del sionismo político: https://youtu.be/VbyHSv6x9LU?si=TN7INOmBaIYGRlS0
b. Respecto al tema de “Palestina”, y el derecho territorial de la llamada “Tierra Santa”, aquí puedes ver una video conferencia que realicé para explicar históricamente el asunto: https://youtu.be/NQNBK0bZf28?si=Z4ZYC9KvcwBFxs8Z
c. También, sobre la materia del conflicto entre Gaza-Cisjordania e Israel, puedes ver esta entrevista: https://youtu.be/0L-91D6suy8?si=A7IEJivY3FYnhp1r
d. Aquí puedes conocer sobre Arqueología Bíblica, donde expongo muchos descubrimientos que apoyan los relatos y cosas referidas en el canon llamado Biblia (66-108 libros que componen la literatura hebrea más popular conocida en el mundo): https://youtu.be/aXTqNBQJ_LQ?si=rHlNpEPPM43wtMAB
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